Sr. Mauricio Funes, Presidente Constitucional de El Salvador:

Apreciable Sr. Funes, permítame saludarle y a la vez enviarle, a través suyo, un caluroso
saludo al pueblo salvadoreño. La presente es para solicitar de usted a que no dé el VOTO
en la OEA , ni se preste para cabildera el de voto de otros países, para que Honduras
sea readmitida a ese Organización, mientras no haya una rectificación de la campaña
sistemática de violación a los DERECHOS HUMANOS al pueblo de Honduras y el
retorno incondicional del ex presidente constitucional Manuel Zelaya Rosales y a más de
200 compatriotas que están en el exilio.

El día en que usted ganó las elecciones, ese día 15 de marzo, constituyó quizás uno de los
días más felices en la Historia de El Salvador para los miles de familiares a quienes los
escuadrones de la muerte con la ayuda de los EE.UU. dejaron una secuela de huérfanos,
viudas y viudos, padres e hijos que nunca volvieron a ver sus seres queridos; pero también
ese día fue de gran alegría y regocijo para miles quienes hemos apoyado la lucha de su
pueblo de que vivimos en diferentes partes en los EE.UU.

En lo personal ese día fue de celebración, Salí con una caravana de vehículos a celebrar
a las calles de Boston, para dar vivas a su victoria y con ello y más importante aun, la
victoria de un pueblo que ha escrito con su propia sangre una historia heroica que jamás
sus enemigos podrán borrar.

Yo soy uno de aquellos solidarios a quien le tocó llorar en las noches frías del invierno en
Massachusetts al oír las masacres de Sumpul, de los Jesuitas, de los Dirigentes del FDR ,
de las monjas solidarias violadas y después asesinadas, de Monseñor Romero y tantos
otros patriotas más, que su único delito fue soñar por un mejor porvenir para su pueblo.

Estos crímenes cometidos por el ejercito asesino casi a diario por 10 años están indelebles
en las memorias de los pueblos Centroamericano y América Latina. Presidente, yo también
fui uno de aquellos solidarios que viajaron hasta la Ciudad de Washington para apoyar la
formación de la principal RED DE SOLIDARIDAD con el pueblo de El Salvador en los
EE.UU. (SISPES). Vivas están en mí esas memorias de cuando organizamos las grandes
movilizaciones en la ciudad de Washington contra la ayuda de EE.UU. a los gobiernos
militares de Centroamérica y en apoyo de la valiente lucha de su pueblo, de aquellos
compañeros y compañeras que tantas veces alojamos en nuestra casa cuando andaban
cumpliendo tareas de la revolución, cada vez que recuerdo esos pasajes de la lucha de su
pueblo siento mucho orgullo de haberles apoyado.

No le pido reciprocidad PRESIDENTE, ya que yo creo que la solidaridad debe ser
incondicional. El 28 de junio del año pasado se dio un golpe de Estado militar, mismo
que Usted ha reconocido como tal públicamente, en Honduras, al golpe le siguió una ola

represiva contra los oponentes al nefasto golpe de Estado. Ese golpe ha sido uno de los
más condenados por los gobiernos del mundo incluyendo por su propio gobierno, al que
sin duda alguna se ganó la simpatía del pueblo de Honduras, particularmente cuando se
cerró la carretera panamericana en repudio al golpe de Estado. En lo personal le agradezco
por su gesto solidario.

Ha pasado ya más de un año y la gama de picaros que asaltaron la Casa Presidencial
capturando al presidente Zelaya y llevándolo a Costa Rica, siguen ejerciendo el poder en
Honduras. Más de 200 compatriotas han sido asesinados, encarcelados y torturados y más
de 300 han sido desterrados de su propia Honduras.
Usted, por otro lado, ha cambiado su posición y en vez de seguir el ejemplo del Presidente
Ortega y otros presidentes de nuestra América Latina, Usted a optado por dejarse torcer el
brazo por el Departamento de Estado que han estado afanados como buenos colonizadores
usando el Carrot and Stick-El Garrote y la Zanahoria, para alinear la caravana de serviles
en Nuestra América Latina.

A nombre de mis Compatriotas en Resistencia, le pido Presidente Funes que NO dé
su VOTO al gobierno golpista de Pepe Lobo, que no traicione los ideales por los que
murieron mas de 80 mil Salvadoreños. Finalmente, le recuerdo que nuestro Héroe
Nacional está enterrado en el Cementerio de los Próceres en la ciudad de San Salvador,
gracias a esa gran hermandad histórica de lucha que a trabes de los años nuestros pueblos
han venido luchando contra los mismos enemigos. No a los Golpes de Estado, no a
los colonizadores, si a la liberación nacional. ¡Enderece el brazo presidente!
Con el agravante, como diría el poeta Roque Dalton, que al respaldar Usted un gobierno
que aún sigue siendo continuidad del gobierno de facto, prácticamente extiende la
invitación para que con el mínimo pretexto le asesten a Usted golpe de Estado, y parte sin
novedad.

Respetuosamente,

Un patriota Centroamericano