siempre con la palabra correcta
y un buen pensamiento en el momento
mas indicado

Cuando escucho tronar las bocinas de cualquier hogar del pueblo salvadoreño, me trae el recuerdo de una experiencia que a lo largo de mi vida jamás he podido ni querido apartar. Andábamos con una compañera haciendo un trabajo de nuestra organización estudiantil en la zona de la maestranza del ejército y la policía de hacienda, un niñito como de siete anos oía en su radito portátil Casas de Cartón, la imagen de las champas medio cubiertas donde el niñito vivía se quedó grabada en mi alma juvenil y ello sirvió para nunca en mi vida traicionar mis principios y luchar a lo largo de mi vida por darle a nuestra infancia una patria en que ambas que se merezcan recíprocamente.
La Caravana de la Esperanza ha traído al pueblo cambios que sólo podemos percibirlos los que amamos a este pueblo, l@s que desinteresadamente acompañamos a nuestros candidatos a lo largo de nuestra amada FARABUNTERRA recibiendo como pago bien merecido la sonrisa en los bellos rostros infantes politizados desde le sublime vientre materno. Cuánta alegría acompañar a Mauricio y Salvador y ser recibidos por el bullicio, por la algarabía musical de nuestro pueblo: niños cantores, ancianos y cantores, tamborileros a lo largo de la patria, poetas y poetizas vernaculares, mariachis campiranos, teatristas nacidos de la estirpe combativa, magos y mimos del deleite, marimberos sónicos, danzarines y danzarinas bellas como flores permanentemente frescas en heroicos recibimientos patrióticos unidos al deseo y al derecho de ser libres.
Cuánta alegría ver crecer el arte popular nacido de la necesidad de expresar nuestro dolor y nuestras aspiraciones de paz y justica social, cuánta sublime creación de nuestro pueblo, la Caravana de la Esperanza se ha convertido en La Cantata de la Esperanza entonada por todo el pueblo unido en la lucha por una patria mejor. El pueblo canta, el pueblo baila, el pueblo crea, el pueblo aplaude, el pueblo comunica en arte nacido de lo más profundo de sus entrañas su vocación de libertad, de trabajo, de justicia y de paz.
Hay música por todos lados, entonces porque no unirnos todas y todos a esa Cantata de la Victoria. Los que tengan carros pues que pongan la música revolucionaria en su ruta cotidiana, en las oficinas, en los mercados, en los lugares públicos, en nuestro hogares, donde estemos, hagamos que suenen las voces libertarias de este pueblo de valientes. Tu, Mauricio, Tu, Salvador o a quien corresponda en los equipos de Comunicaciones de la Revolución pidan que el pueblo mantenga su música en alto para contrarrestar el mediatismo oscurantista del enemigo, pídanselo al pueblo y el pueblo no sólo encenderá sus radios, sino que entonará todos juntos la Cantata de la Victoria.
Que mejor día puede tener el pueblo auto escuchándose, sintiéndose orgulloso de sus cantores, de sus propios hijos e hijas emancipando el arte. Que mejor forma para decirle al oscurantismo del periodismo mentero flemático, a los medios medievalistas de descomunicación: ESTE ES EL PUEBLO CANTANDO AL PUEBLO, ESTE ES EL CANTO LIBERANDO AL PUEBLO!
CUADO EL PUEBLO CANTA EL ENEMIGO SE ESPANTA!
PAUL FORTIS
No hay comentarios:
Publicar un comentario