"Dígale a Milton que lo busca la Yeo Gale-ass"




Llegó a la sede central del FMLN, temprano por la mañana, con cara de pocas amigas. Sin saludar y de un invión, con voz seca y arreglándose el delantal tricolor, le gritó a la recepcionista : "Dígale a Milton que lo busca la Yeo".

"Él ahorita está bien ocupado, nana", le respondieron. "Eso a mí no me interesa, usted dígale que lo busca la Yeo, la mujer del Sabinas", insistió el hombre-mujer.

"¿De parte de quién viene y cuál es el motivo de su visita?", preguntó la recepcionista. "Vengo de parte de mi hermana, específicamente de mi hermana la Marvina de Buchacas, así como del resto de guerrinches arrepentidos. Y el motivo de mi visita, pues...Milton lo sabe muy bien", respondió la curcucha.

La recepcionista entró a la oficina del secretario general del FMLN, Medardo González (comandante Milton de las FPL durante la guerra), y regresó con un mensaje: "Él dice que en este momento no puede atenderla, que deje su teléfono y que él va a comunicarse después".

"Entonces, dígale a Milton que es un plomoso y un grosero, que me dé la cara y que me explique por qué no podemos cambiar de bando, otram vex. Y dígale que yo no voy a descansar ni un sólo minuto hasta que me dé esa explicación". Acto seguido se marchó, taconeando fuerte y dejando una agria estela de siete machos.

Días después, con odio desencadenado, escribió un editorial titulado: "Usted debe responder, señor Sánchez Cerén", en el que el autor aludía a supuestas ejecuciones sumarias de infiltrados, realizadas por las FPL..."para que veyan que si no me agarran de nuevo, hoy que van a ganar, podría darles dolores de cabeza", se dijo.

Yeovanna era aprendiz de escritor y de poeta, junto con su hermana, al final de la década de los 70’s. Pero a una le consumió el celebro y los ojos el alcohol metílico mexicano y, últimamente, el crack de la Tutunichapa; la otra tuvo el desacierto de unirse a la banda de Joaquín Gaveta Villalobos y la Lupe Mata-alcaldes, para luego terminar trabajando, junto a ellos, para los mismos oligarcas que decían combatir.

En una misiva que nos envía, nos dice, con el cucharón en la mano :

"He tratado de buscar a Salvador Sánchez Cerén, a Medardo González, a Lorena Peña y a Eduardo Linares, para que, por lo menos, me den unas mis chirilicas mensuales, porque sino, en lugar de escribir de los milies y miles de heroicos combatientes y sus historias, me concentraré en los pocos infiltrados que las FPL tuvieron que eliminar para evitar mas muertes de inocentes, de santos, y de héroes y de mártires. Ya los "silbines" me los repararon porque un millonario me dio un pistillo para eso; pero hoy mi hermanita y ayo estamos ya quemados y nadie nos para bola a lo que escribimos, y yo sé que ustedes van a ganar. Es tiempo de cambiarse de bando de nuevo. Es que todo está tan caro!

Apelo al humanismo de Mauricio, de la comisión política, y de todos los santos del cielo. Estoy arrepentida, la Kikona ya no me quiere, la Dutrix se ha vendido al Turco Chilango y están echando a medio mundo. El NARCOENA no se puede ni poner de acuerdo en quien aguante la vergueada junto a Rodriguin. Por favor, tengan "piedá" y "caridá", estamos desesperadas. Juramos ser leales esta vez."

Atentamente,

la Yeovana.

PS: Esta demanda se las envían tambien, de manera extensiva, el bolito plante de motero del Tayala (chero del arranca chiches del Atlacatl); Moncho Medalano; Pablito Looser; El "guerrilero a distancia" Ochoras y el resto de arrepentidos que laboramos en la OIE.

Tomado de El trompudo

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