
DESPIDO CON MOTIVO
(Auto Aplicación de la Super Mano Dura)
Si nos preguntamos por qué la Perra Gráfica despidió a más de 170 de sus trabajadores, el motivo no lo encontraremos en otro razonamiento, sino en la incapacidad de este grupo de desinformadores de seguir mintiendo al pueblo. Es obvio pensar que como periodista siento profundamente el hecho de que por no ser capaces de inventar mentiras digeribles, este grupo de pajarracos famélicos fuera despedido, pero al mismo tiempo recalcar que es mejor que la dirigencia propietaria de esa perra panfletaria haya tomado esa decisión, antes que el pueblo los despida definitivamente y ahí la jodida es que la decisión si fuera del pueblo es inapelable.
Dejaron, desde hace ratos, de ser verdaderos per
iodistas, desde el momento que se dedicaron a mentir, a tratar de engañar al pueblo y bueno no hay mal que dure cien años ni cuerpo que lo resista. Cuando uno miente y miente, es imposible rescatar la honestidad, la transparencia que te distingue de la horda y cuando lanzas piedras en forma inadvertida es lógico que algunas regresen a golpearte y lo más repúgnate que tienen tristemente que tragase es que creyeron lo que dijo el beduino panicoso: Lo mejor está por venir! díganme por favor, que sabor le sienten ahora que ya les llegó y que forma tan grotesca los engancharon para que gastaran sus salarios de limosneros durante las fiestas de agosto para después aplicarles la ley de Super Mano Dura. 
Ah señores del concejo de los desplumados de del pastor Kirio Salgado, por qué siguieron las Gómezarateadas, por qué trataron de defender lo indefendible, por qué se unieron a ese nido de serpientes de la Perra Gráfica, por qué no oyeron el llamado de su pueblo: Ve y pronuncia nuestro dolor. En lugar de ello, se dedicaron a ensalzar al sicariato, a mentir en forma cavernaria para pasar después a ladrar como lobos solitarios en la montaña de los desocupados.
Si no fuera lo que soy bien diría: está bueno, el que se harta guaro que sufra gomas, el que se alimenta de serpientes defeca alacranes, el que anda entre cerdos tiene que heder a heces, el que siembra vientos cosecha tempestades, el que es capaz de mentirse a sí mismo, es capaz de mentirle a la humanidad. El añil es sagrado, quien lo usa para engañar, la tinta indeleble les mancha la conciencia, el que miente sabiendo que sus mentiras causarán muerte, no es raro que su misma pluma los ajusticie, sin embargo; lo siento por mi amor a los desprotegidos; pero ello me da derecho a preguntar: es que acaso jamás pensaron que su bestialismo congénito los llevaría al muladar donde ahora se encuentran, acaso pensaron que su falderismo los hacía invulnerables, que sus plumas eran de águilas mitológicas, si no fuera por lo que soy, bien diría que han recibido el fruto de su siembra venenosa, el que bebe agua del fango cría colonias de bacterias.
Ah frutos del mal! se maduraron, se engusanaron y cayeron tan podridos que ni los mismos cerdos pueden digerirlos, dan lástima y si fuera millonario les daría agua de rosas para que se limpiaran toda la escoria, la herrumbre de perreros sarnosos macilentos, si no fuera lo que soy, bien les diría; lo merecen, púdranse en el desierto del olvido donde no haya plantas que puedan ser envenenadas, sin embargo, ovejas descarriladas del redil de nuestra estirpe, desde ratos hemos consensado y si los golpes existenciales es la mejor forma para operar cambios conductuales, nada más me toca decirles: Bien venidos hijos pródigos, únanse a su pueblo, este pueblo lo ha por siempre perdonado; pero si persisten, deben de tomar en cuenta que el pueblo desde ratos los tiene procesados.
Paul Fortis
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