Actualización Especial de CISPES:

Se Publican Cables Filtrados de Wikileaks de la Embajada Estadounidense en San Salvador

10 de diciembre de 2010

En la tarde del Martes recién pasado el periódico digital español El País publicó cinco cables enviados desde la Embajada estadounidense en San Salvador que fueron parte de la filtración de Wikileaks de más de 250,000 cables diplomáticos de los Estados Unidos. Los cinco cables fueron escritos por Robert Blau, quien fuese el Encargado de Negocios de la Embajada estadounidense hasta septiembre de 2010 cuando el Presidente Obama nombró la nueva Embajadora Mari Carmen Aponte; Blau es ahora el Sub-jefe de Misión y uno de los asesores cercanos de la Embajadora. La cobertura de los principales medios de comunicación de El Salvador sobre dichos documentos se ha enfocado principalmente en las declaraciones de Blau sobre una “crisis” entre el Presidente Mauricio Funes y el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), el partido de izquierda que lo llevó al poder. Con respecto a los cables filtrados, el Comité en Solidaridad con el Pueblo de El Salvador (CISPES) expresa lo siguiente:

1) Aun cuando la publicación de Wikileaks sobre los cables diplomáticos filtrados provee una oportunidad sin precedente de revelar la operación y los motivos de la política exterior estadounidense, el proceso otorga a las grandes agencias de prensa internacionales el poder de decidir cuales cables serán publicados y la oportunidad de formular el primer análisis que recibe el público.

Maite Rico, la periodista de El País que escribió el resumen de los cables de San Salvador tiene un historial de hostilidad hacia la izquierda latinoamericana y ha escrito artículos en contra del Presidente venezolano Hugo Chávez y otros defendiendo al ejército colombiano que es conocido por sus violaciones de derechos humanos. Considerando que se reportó que más de mil cables sobre El Salvador fueron filtrados, hay que preguntar que criterio fue utilizado para seleccionar estos cables en particular para ser los primeros en publicarse―cables que ahora están siendo utilizados por los medios de comunicación de derecha en El Salvador en un intento de socavar el nuevo gobierno.

2) Las diferencias entre el Presidente Funes y el FMLN, quienes unieron esfuerzos para terminar con 20 años de gobierno del partido derechista Alianza Republicana Nacionalista (ARENA), no son una noticia nueva. Los desacuerdos han sido mucho y poco marcados durante el último año y medio de gobierno, como se espera de un gobierno de coalición. Los cinco cables publicados ponen un énfasis exagerado sobre estas tensiones; hay que preguntar por qué es así. Hasta el momento, parece que los cables confirman el interés de los Estados Unidos en la disolución de esta alianza exitosa para marginalizar el FMLN y así prevenir mas desafíos profundos al status quo económico ó alianzas más fuertes entre El Salvador y otros países con gobiernos de izquierda en la región, especialmente ellos que han adoptado el “Socialismo del Siglo 21.”

3) Los cables revelan muchas tergiversaciones prevalecientes sobre el FMLN, dando una visión del partido como un grupo recalcitrante y violento buscando tomar poder, en vez de lo que es: el partido político con mayor popularidad en el país que fue elegido democráticamente por mayoría considerable. A inicios de este mes, la Universidad Centroamericana “José Simeón Cañas” (UCA) publicó una encuesta mostrando la intención de voto a favor del FMLN de más de 16% por encima de cualquier otro partido. Este apoyo popular se ha estado construyendo por muchos años, mucho antes de la candidatura de Funes; desde 2006, el FMLN ha gobernado más de la mitad de la población salvadoreña a nivel municipal. Sobre todo, estos cables muestran una Embajada desconectada del rol de líder que juega del FMLN en la realidad política actual de El Salvador.

4) Quizá lo más preocupante es la aserción de Blau que el FMLN y Funes son oponentes y no aliados. Su cable del 19 de enero de 2010 es titulado, “Con ARENA fracturada, Funes es el único rival del FMLN.” No hay nada más lejos de la realidad. El FMLN y Funes se han mantenido enfocados en enfrentar sus verdaderos oponentes: la poderosa y atrincherada élite económica. Los cables publicados hasta el momento ignoran el rol activo jugado por los partidos de derecha, incluyendo ARENA, y las instituciones como la Asociación Nacional de la Empresa Privada (ANEP) en bloquear incluso reformas moderadas propuestas por el Presidente Funes, por ejemplo al Código Tributario, y en experimentar con varias estrategias para socavar y desestabilizar el nuevo gobierno.

5) En los cables, Blau hace referencia a las críticas de la política exterior de los Estados Unidos hechas por algunos líderes del FMLN y escribe que son una gran preocupación para el gobierno estadounidense. Eso no debe sorprender a la Embajada considerando el papel decisivo del Departamento de Estado de los Estados Unidos en legitimar el golpe de estado de 2009 en el país vecino de Honduras. Otros cables que fueron publicados sobre otros países latinoamericanos confirman que el gobierno estadounidense considera cualquier intento de independizarse de la injerencia estadounidense como una amenaza. CISPES cree que esta visión estrecha de las relaciones exteriores en la que los países son divididos entre “amigos” y “enemigos” basándose en su lealtad a la autoridad estadounidense evoca el regreso a la mentalidad de la Guerra Fría que similarmente está fuera de lugar con el progreso fascinante en América Latina hacia la integración regional y la autodeterminación de los pueblos.

6) Los cables expresan preocupación sobre la economía salvadoreña; sin embargo, el remedio propuesto por el gobierno estadounidense para el poco crecimiento de la economía es más de las mismas políticas neoliberales que le han fallado al pueblo salvadoreño durante los últimos 20 años―“incentivos del libre mercado” e “inversión privada atrayente.” Es más, Blau reconoce que la dependencia de El Salvador a los Estados Unidos significa que, mientras la economía estadounidense se queda atrás, la recuperación económica en El Salvador también se retrasa. Pero Blau muestra preocupación sobre las relaciones diplomáticas que El Salvador tiene con Cuba y Venezuela y las visitas a estos países que tienen la intención de buscar nuevas alianzas económicas. CISPES apoya el derecho soberano del gobierno salvadoreño a buscar alternativas económicas en la región para fortalecer la economía nacional y terminar con su dependencia a los Estados Unidos.

7) No nos sorprende que la mayoría de cobertura mediática en El Salvador no ha informado sobre los detalles revelados en los cables que incriminan a la derecha salvadoreña. Además de subrayar las divisiones grandes y debilitadoras al interior de la derecha salvadoreña, Blau reconoce que una causa principal de la crisis interna de ARENA es que ya no tiene el “patrocinio” del aparato del Estado para “repartir” a sus socios. Esto muestra que la Embajada estaba plenamente consciente de la corrupción de ARENA y del uso partidario de fondos estatales, pero la Embajada continuaba apoyando la administración del ex-Presidente Tony Saca, incluso ayudándole a ser elegido en 2004 cuando intervino en el proceso electoral en contra del FMLN.

Al final los cables diplomáticos filtrados deben ser leídos y entendidos por lo que son: una colección de “situaciones objetivas y subjetivas que no necesariamente pueden albergar la verdad,” como explicó el Ministro de Relaciones Exteriores de El Salvador Hugo Martínez. Aunque Blau asegure que está intentando “combatir las antiguas sospechas sobre los motivos estadounidenses en El Salvador y en la región,” lo que hemos podido leer hasta el momento no nos da mucha esperanza de que los motivos estadounidenses ni las razones por las “sospechas” hayan cambiado dramáticamente. Manténganse pendientes de más análisis así como la situación siga desarrollándose.

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