Derecha a la “unificación” poselectoral
Por Juan José Dalton
En este round del primero de mayo la derecha política se anotó un punto de victoria. Asumieron el poder en Arena, Alfredo Cristiani; en la Asamblea Legislativa, Ciro Cruz Zepeda y en la Alcaldía de San Salvador, Norman Quijano
SAN SALVADOR - Dos hechos trascendentes han ocurrido en la derecha salvadoreña, en grave crisis desde el 15 de marzo pasado por su derrota presidencial: el nombramiento de Alfredo Cristiani como nuevo presidente de Arena y la designación de Ciro Cruz Zepeda, como presidente de la Asamblea Legislativa.
La vuelta de Cristiani en las riendas de Arena responden, según analistas que dan apreciaciones preliminares, a que la intensidad de la crisis interna iba por un camino tan fatal que era necesario pararlo con “algo”. Ese “algo” resultó ser –en el seno de la derecha- el “hombre-símbolo”: considerado el más poderoso empresario local, credibilidad histórica por su protagonismo en la firma de la paz y un experto en negociaciones.
No hay alguien mejor preparado y con mejores credenciales ante las bases areneras que Cristiani para enfrentarse a la maquinaria interna y poderosa construida por Antonio Saca y su grupo, que pese a la derrota electoral y a la defenestración de Adolfo Torrez, aún pelea por mantener su hegemonía.
Pero de acuerdo a Francisco Flores, otro de los ex presidentes que está en la jugada de salvar a Arena, todos apoyaron completamente a Cristiani, incluso el grupo de Saca.
La crisis de Arena puede ser tan grande que puede llevarla a su atomización, tal como ocurrió a la Democracia Cristiana (PDC), después de haber perdido las elecciones en 1989, precisamente a manos de Alfredo Cristiani.
Los efectos del “gran golpe” que le propinó la izquierda a Arena no se ha comenzado a ver. Por el momento no se ha “destronado” el poder que está incrustado en la institucionalidad del gobierno. Pero para que ello ocurra queda realmente menos de un más, que es lo que falta para que Mauricio Funes y el Fmln asuman el gobierno y comiencen a “desmontar la estructura de privilegios” que según dicen, Arena construyó en los 20 años que ha estado en el gobierno.
El ascenso de Ciro
Desde antes de que el Fmln ganara las presidenciales y después de las elecciones municipales y de diputados (18 de enero de 2009), en una entrevista que ContraPunto hizo a Roberto Lorenzana, éste había propuesto al idea de que Fmln y Arena compartieran la presidencia por períodos iguales, es decir, un año y medio cada partido mayoritario.
Hubiera sido un arreglo justo, dada la desventaja del Fmln en el parlamento. Pero el ascenso de Ciro Cruz Zepeda, líder del Partido de Conciliación Nacional (PCN), muestra precisamente que la derecha tendrá “el sartén por el mango” en la arena parlamentaria.
“El análisis que hemos hecho en el Frente es que Arena rechazó nuestra invitación a concertar, a dialogar, y prefirió unificar las baterías de la derecha para enfrentarse al nuevo gobierno y tratar de atarlo en el desempeño parlamentario”, dijo a ContraPunto el diputado y actual vicepresidente de la Asamblea Legislativa, Sigfrido Reyes.
Habría que esperar un escenario de confrontación, ni la derecha ni la izquierda la tienen fácil.
Falta que salga al escenario de la “política real” el ahora presidente electo Mauricio Funes, quien durante su discurso el primero de mayo en la Plaza Cívica se defendió de voces que lo han estado atacando por una supuesta vinculación con la derecha y por mantener hermetismo en sus planes y en el nombramiento de las piezas claves de su gabinete de gobierno.
En este round del primero de mayo la derecha política se anotó un punto de victoria. Asumieron el poder en Arena, Alfredo Cristiani; en la Asamblea Legislativa, Ciro Cruz Zepeda y en la Alcaldía de San Salvador, Norman Quijano.
Pero la tan ansiada “avalancha del cambio” viene el próximo 1 de junio. El Salvador está a la espera de tal transformación y a la expectativa de su profundidad.
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