La novela de “mal gusto” que protagonizaron los diputados de la Asamblea Legislativa al recetarse un “jugoso” incremento salarial terminó con un sólo héroe: el pueblo salvadoreño.
Ayer, agobiados por la “vergüenza moral” , los 84 diputados se retractaron en pleno y devolverán, a partir de febrero, el dinero extra que se embolsaron en enero pasado.
Para ello, los “Padres de la Patria” dieron vida al decreto 542, que tiene implícitas reformas a la Ley de Salarios, en lo correspondiente a la Asamblea Legislativa, metodología de devolución y destinatario de los fondos.
La exitosa aprobación fue precedida por una lluvia de aplausos de los diputados, quienes dejaron sus sillas para recrear un postal que contrastó con el resto de la plenaria. Es que antes de llegar a un feliz término, los diputados convirtieron el palacio legislativo en un “coliseo de batalla” con insultos y acusaciones estériles.
Al final, aunque hubo consenso, fue el bloque de derecha (ARENA, PCN, PDC), el que se impuso ya que eliminó el dictamen que parió la Comisión de Hacienda y Especial del Presupuesto y metió con dispensa de trámite, la elaborada por ellos horas antes.
Además, el citado bloque, aunque dio sus votos para que entrara con dispensa de trámite un pieza promovida por el FMLN y el CD, para crear una comisión especial que investigara el aumento ilegal, le dio la espalda posteriormente a la pieza, y se fue al archivo.
“No hubo nada ilegal, todo se hizo conforme a la ley, lo que hubo fue algo injusto”, dijo el diputado arenero Guillermo Gallegos, al explicar el por qué no votaron para que se creara la comisión investigadora.
“Nos hemos quitado una carga enorme de los hombros… y queremos que finalice aquí este capítulo tan feo de la Asamblea Legislativa”, añadió.
Hugo Martínez, diputado del FMLN, también externó satisfacción por el acuerdo alcanzado. “Estamos satisfechos con la decisión de revertir un aumento que a todas luces era injusto, indignante y ofensivo para la población”, dijo Martínez.
¿Perderán?
La movida de los diputados de subirse el sueldo, además de pasarles factura política podría generarles costos económicos.
Y es que a partir del decreto, los diputados tendrán que devolver al Fondo General de la Nación, íntegro, el dinero extra que les dieron en enero, incremento que más que “aliviar sus necesidades” les generó mayores descuentos impositivos.
Por ejemplo, el diputado independiente, Juan Pablo Durán, con boleta en mano, detalló que en su sueldo de diciembre pasado le descontaron 307. 26 dólares de renta y en enero de 2008, 789.40 dólares.
“Ese va ser el costo que vamos a pagar por haber cometido un error… se va a regresar ni un cinco más ni un cinco menos”, dijo Gallegos, quien no sabe si el descuento extra que les hicieron por el efímero aumento de sueldo, que se recetaron, les será devuelto.
“El que mucho abarca poco aprieta… vamos a recibir menos que el año pasado por hacer la gañanada esa”, expresó por su parte Martínez.
Antes de aprobar el decreto y el mecanismo de reintegro, el FMLN encabezado por Salvador Sánchez Cerén, intentó sin suerte deshacerse de dos cheques con 61, 748.58 dólares, el dinero extra que la fracción recibió en enero.
Incluso, ofrecieron entregarle los cheques al presidente de la Asamblea Legislativa, Rubén Orellana, lo que fue calificado por los diputados de derecha como un insulto y falta de respeto hacia el reconocido profesor.
“Porqué están regateando a un dinero que no es de ustedes diputados de ARENA, PDC y PCN”, les gritó, en su momento el diputado Humberto Centeno, quien exhortó públicamente al diputado Enrique Valdéz, a que dejara la junta directiva por este hecho “bochornoso”.
La acción de Centeno generó reacciones airadas de ARENA y el PCN, que no vale la pena describir.
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